La
mujer que hace un mérito de su belleza, declara por sí misma que no tiene otro
mayor.
El
único trabajo que no puede hacer ninguna mujer es ser donante de semen.
La
mujer celosa en sí no reposa, y al marido siempre le trae afligido.
La
más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero es
necesario que una mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil.
A
buena mujer, poco freno basta.
Con
uno solo de sus cabellos una mujer puede arrastrar un elefante.
Cualquier
mujer que aspire a comportarse como un hombre seguro que carece de ambición.
Sobre
una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le
llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los
sueños salían del pelo y se iban al aire.
¿Quién
puede bajar los ojos como una mujer? ¿y quien sabe alzarlos como ella?.
La
mujer es como una sombra: no podrás atraparla, pero tampoco huir de ella.
En
su primera pasión, la mujer está enamorada del ser amado; en todas las demás,
sólo está enamorada del amor.
El
perfume anuncia la llegada de una mujer y alegra su marcha.
Una
mujer sacrificará mil veces la vida por el que ama y se enemistará para siempre
con él por una cuestión de orgullo a propósito de una puerta cerrada o abierta:
se trata de un punto de honor.
Para un matrimonio ser feliz solo se necesita una mujer que no sea celosa
Un caballero no puede pegarle a una mujer ni siquiera con una flor.
La mujer y el vino sacan al hombre de tino.
Es difícil para una mujer expresar con palabras sus sentimientos cuando las mismas han sido creadas por los hombres para expresar los suyos.
Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre.
Sin mujer, la vida es pura prosa.
Como ya es usual, siempre hay una gran mujer detrás de cada idiota
La mujer en el paraíso perdido, mordió el fruto del árbol de la ciencia diez minutos antes que el hombre; y ha mantenido después siempre estos diez minutos de ventaja.
Cada mujer que pasa frente a uno sin detenerse es una historia de amor que no se concretara nunca.
En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones.
Los senos de la mujer son la única persistencia del hombre; los coge al nacer y ya no la suelta hasta morir de viejo.
Las lágrimas de la mujer hablan silenciosamente.
Detrás de un gran hombre hay una gran mujer y detrás de ésta su esposa.
Una mujer incomprendida es una mujer que no comprende a los demás.
El exceso de seguridad de una mujer a muchos hombres le da miedo, no soportan el triunfo de una mujer ante un hombre, mas sin embargo, a mi me fascina!!!
Cualquier
hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame.
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