Quien
sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado.
Detrás
de cada hombre con éxito hay una mujer que lo trata de inútil.
Nunca
tuve más religión que un cuerpo de mujer.
La
mujer puede tanto que hace pecar a un santo.
La
mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.
La
mujer y el libro que han de influir en una vida, llegan a las manos sin
buscarlos.
En la mujer, el orgullo es a menudo el móvil del amor.
Y
hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una
mujer.
La
mujer en el hogar es reina a la que hay que amar.
La
imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la
admiración al amor y del amor al matrimonio.
Cada
uno en su casa es rey, pero su mujer hace la ley.
La
mujer es un hermoso defecto de la naturaleza.
No
hay carga más pesada que una mujer liviana.
Una
mujer es más bella que el mundo en que vivo.
La
mujer es la luz de la vida.
El
hogar es la prisión de la doncella y el taller de la mujer.
En
Oriente la mujer no suele ver al hombre antes de casarse. En Occidente,
después.
La
mujer es mala. Cada vez que se le presente la ocasión, toda mujer pecará.
Crecí
besando libros y pan. . . Desde que besé a una mujer, mis actividades con el
pan y los libros perdieron interés.
¿Mujer,
qué máquina eres, que solo me tienes desesperado, confuso, niño para
contenerte?.
Hay
una sola mujer en el mundo. Una mujer, con muchos rostros.
Ira
de mujer, trueno y rayo es.
.
. . Si abro la puerta hay una mujer entonces afirmo que existe la realidad.
El
hombre que se ríe de todo es que todo lo desprecia. La mujer que se ríe de todo
es que sabe que tiene una dentadura bonita.
La
mujer es un animal inepto y estúpido, aunque agradable y gracioso.
A
más no poder, acuéstate con mi mujer.
De
mujer que es madre, nadie nunca mal hable.
Entre
un grupo de sólo hombres ¡qué calor el de la mujer!.
Antes
mujer de un pobre que manceba de un conde.
A
todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más
grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el
misterio se resuelve en espuma…
El
que no tiene mujer, cada día la mata; mas quien la tiene, bien la guarda.
Mujer
el mundo está amueblado por tus ojos.
¡Ah,
el eterno femenino! Decía aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse.
Te
conservarás más joven si pones una mujer en tu vida, preferentemente dos.
El
hombre hace leyes; la mujer, modales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario